Trekking

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jueves, 21 de diciembre de 2023

Belén de cumbres 17/12/2023

 En este mes de diciembre hemos puesto el tradicional Belén de cumbres. El recorrido ha sido desde el pueblo de Valdorria hasta Peña Morquera. Valdorria es un pueblo encaramado en la ladera sur del pico del mismo nombre. Es famoso por tener muy cercana la ermita de San Froilán, patrono de la diócesis de León. Bajo la cumbre de Peña Morquera encontramos trincheras y búnkeres de la guerra civil española. Una excursión muy interesante.

Desde la parte baja del pueblo sale una pista hacia el oeste que lleva hacia nuestro destino, con un desvío que lleva por los montes hasta el pueblo de Correcillas. El cielo está totalmente despejado. Ni una nube. La temperatura es bastante baja, pero al sol se está bien.

Iniciando la excursión a la salida de Valdorria

Estamos pocas personas, solo siete. Al inicio de la pista encontramos charcos con hielo. El camino es ligeramente cuesta abajo y se camina bien. Cruzamos sobre un puente sobre el arroyo de Valdecesar. Encontramos un pilón con una fuente de la que brota agua abundante a borbotones.

Fuente con abundante agua

A continuación, la pista es ligeramente cuesta arriba. Caminamos rodeados de un denso bosque de robles. Sus hojas forman una alfombra en el suelo. A nuestra izquierda el valle de Valdecesar, a lo lejos el pueblo de Valdorria.

Avanzamos entre robles

Un poco más arriba se acaba el bosque de robles. Ahora tenemos alrededor grandes retamas. En las zonas de sombra el suelo está helado. Pero se avanza con comodidad.

Avanzamos ahora entre retamas, con el suelo helado

A medida que avanzamos el paisaje va cambiando. Cruzamos el tramo más alto del recorrido por una zona rocosa. La calzada está empedrada con cuidado. Una barandilla de madera evita que nos acerquemos al precipicio que se abre sobre el valle. Al otro lado, entre las rocas, podemos distinguir la ermita de San Froilán y la senda que sube desde el valle.

El paso más alto del recorrido

Este tramo lo recorremos al sol. Casi nos sobra la ropa de abrigo. Pero pronto entramos de nuevo en un bosque de robles, a la sombra. El recorrido es sencillo, el paisaje precioso y variado y la conversación amena. Encontramos un arroyo que desciende rumoroso.

Cruzamos un arroyo

Seguimos avanzando. Encontramos unos mastines que nos reciben. Están cuidando un rebaño de ovejas en la ladera este de Peña Galicia. Volvemos a caminar bajo el sol.

Rebaño de ovejas bajo Peña Galicia

Una vez superamos el rebaño, uno de los matines nos sigue protector. Enseguida le ponemos nombre: se llamará Sultán. Antes de entrar de nuevo en zona sombreada, hacemos una parada para tomar un aperitivo. Frutos secos, chocolate, gominolas, zumos... Compartimos como buenos compañeros.

Houston, las ovejas y Peña Galicia

Avanzando por zona soleada

Seguimos hacia nuestro destino. Entramos de nuevo en un bosque de robles. Encontramos un desvío que lleva a la cascada del arroyo de Valdecesar que se sitúa bajo la ermita de San Froilán. Seguimos hacia nuestro destino hacia el sur. Volvemos a entrar en zona de sombra y hielo.
Seguimos avanzando por zona helada

Sultán nos sigue solícito. Ya tenemos cerca La Collada, que da paso a Peña Morquera. Detrás de nosotros vemos el pueblo bajo la imponente mole de Peña Valdorria.
Peña Valdorria y el pueblo a sus pies

Encontramos una valla para el ganado. Entendemos que Sultán no debe pasar de aquí. Pasamos nosotros, pero a él lo dejamos al otro lado. Su trabajo es cuidar del ganado, no de los excursionistas. Se queda llorando al otro lado de la valla. Al poco, se une de nuevo a nosotros. Ha encontrado el modo de pasar. Por fin llegamos a La Collada. Unos carteles señalan los distintos caminos. Estamos a los pies de Peña Morquera.
Hemos llegado a La Collada

Nos dirigimos a la zona de trincheras y búnkeres. Hay que subir por un camino bien marcado.
Subiendo, desde La Collada, hacia la zona de trincheras

Unos carteles informan de la historia del lugar y los puntos de interés a visitar. Nos movemos con cuidado entre las grandes piedras. Podemos encontrar una trinchera excavada entre las rocas y con grandes piedras que sirven de parapeto.
Trinchera entre rocas y piedras

A su lado encontramos un búnker con su pequeño túnel, y unas vistas privilegiadas al valle. 
Asomando por el búnker

Ahora toca decidir dónde vamos a comer y dónde vamos a dejar el Belén de cumbres. Decidimos bajar de nuevo hacia La Collada. Es un lugar agradable. Al sur tenemos unas vistas estupendas del valle del Curueño.
Bajando de Peña Morquera

En La Collada algunos eligen el sol y otros la sombra. Al sol hace, incluso, algo de calor. Los que han elegido sombra, pronto cambian de lugar. Compartimos comida, empanada, aceitunas, caramelos... Se está muy bien aquí. El cielo totalmente despejado, un buen paisaje, buena temperatura. Acabada la comida, decidimos situar el Belén entre unas rocas cercanas.
El misterio

Este año traemos un misterio bastante bonito, de tamaño más que regular. Lo situamos entre unas rocas, relativamente protegido. Como nos acompaña don Javier, tenemos una bendición completa, pidiendo la intercesión de la Sagrada Familia. Después cantamos unos villancicos y nos hacemos las fotos de rigor.
Todos ante el Belén, entre las rocas

Nos queda regresar por el mismo camino. A todo esto, Sultán nos ha abandonado. Ha decidido seguir a otro grupo de excursionistas. La vuelta es más rápida. Ahora el camino es mayormente cuesta abajo.
Camino de vuelta. Al fondo Peña Galicia

A pesar de ser primeras horas de la tarde, el sol está ya muy bajo en el horizonte. Las sombras se alargan.
Regresando por el mismo camino. El sol está muy bajo

Como vamos muy rápidos, de vez en cuando hay que esperar a los más rezagados. Volvemos a parar brevemente en los puntos más bonitos del camino.
Ante un arroyo que desciende

Una parada en el punto más alto de la ruta

En las proximidades de Valdorria el hielo se ha fundido en parte. Llegamos sin novedad al pueblo. Son poco más de las cuatro y media de la tarde.
En las proximidades de Valdorria

Tenemos cerca la ermita de San Froilán, es pronto y es un camino sencillo. Casi todos decidimos acercarnos a visitarla. Algunos no la conocen. Hay quien decide contar los escalones. La tradición dice que son 365 escalones hasta la ermita. Claramente faltan un montón de ellos. 
Subiendo los escalones hasta la ermita de San Froilán

Han restaurado el camino. Hay muchos escalones nuevos y muy bien arreglados. Son poco más de diez minutos de recorrido, subiendo y bajando escalones. Pero después de todo el recorrido que llevamos cuesta su esfuerzo. Al lado ya de la ermita, encontramos varios belenes de cumbres. 
Varios belenes al lado de la ermita

Por fin llegamos a la ermita. El sol está ya muy bajo en el horizonte. Pronto desaparecerá entre las montañas. Frente a nosotros, como a un par de kilómetros, tenemos La Collada y Peña Morquera. El recorrido ha sido bonito de verdad.
Frente a la ermita de San Froilán

Regresamos a los coches. Al llegar a León encontramos niebla y frío muy intenso. ¡Se está mejor de excursión por la montaña!

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Inicio Andarraso 12/11/2023

 En el Trekking Familiar de noviembre nos hemos acercado a una población casi desconocida: Inicio. Cerca de Riello, es una población minúscula. Incluso pasamos al lado del pueblo y no lo vimos. Dejamos el coche al final del pueblo, en un rincón y tomamos la carretera que sube hasta Andarraso y nos desviamos por una pista señalizada.

Inicio de la ruta

Estamos solo tres personas. A pesar de haber tenido días de lluvia, hoy hay nubes, pero no indican riesgo de precipitaciones. Al inicio de la senda baja un arroyo con agua y tenemos que cruzarlo con cuidado. A continuación sigue la pista, ya seca, sin mucha pendiente. 

Estamos rodeados por todas partes de robles. El día es agradable para caminar. La pista está cubierta de hierba y se camina con comodidad.

Avanzando por la pista cubierta de hierba

Enseguida entramos en un bosque denso de robles. Aquí el suelo está cubierto de hojas secas y sobre nosotros las ramas de los robles forman un dosel que impide ver el cielo.

Suelo cubierto de hojas, robles por todas partes

José María ha traído su martillo de geólogo y, de vez en cuando, nos explica alguna roca que sobresale en el camino o nos muestra una falsa ágata. Tras aproximadamente un kilómetro de recorrido, se despeja la vista hacia el norte y vemos parte del valle del río Negro y los pueblos que hay en la ladera frente a nosotros. Detrás la sierra de la Filera y las cumbres próximas al Alto de la Cañada.

Primeras vistas al valle y laderas cercanas

Seguimos camino hacia arriba. A medida que subimos, en los claros, vemos más paisaje. Poco después encontramos un desvío en el camino. Hacia el oeste, la pista lleva hasta una antigua mina de cobre; hacia arriba nos llevará hasta la población de Andarraso. De momento seguimos hacia la mina. No está muy lejos. Encontramos restos de algunas construcciones y diversos agujeros en la roca, ya cegados. Por fin llegamos a la mina. Hay un escombrera, un cartel explicativo ya muy deteriorado y la bocamina medio derruida. 

La bocamina

Hacemos aquí una breve parada. Intentamos descifrar el cartel informativo, bastante difícil de leer. La mina estuvo abierta hasta principios del siglo XX. Ya hace mucho que está abandonada. José María buscó en la escombrera algunas piedras que pudieran contener muestras de mineral. Nos explicó las diferentes menas de cobre y vimos algunos granos minúsculos de las mismas. También nos tomamos un pequeño aperitivo. Todavía no es hora de comer.

Descifrando el cartel informativo

Retrocedemos sobre nuestros pasos y buscamos la continuación de la pista que sigue hasta Andarraso. Sigue al principio entre robles, pero más arriba llegamos a una zona despejada. El esfuerzo de toda la mañana se empieza a notar en las piernas. Llegamos ya a la carretera, muy cerca del pueblo.

Llegamos a una zona despejada, con buen paisaje

Pronto entramos en Andarraso. Es el segundo pueblo más alto de la provincia, solo por detrás de La Cueta. Población minúscula en la que solo encontramos a la vista perros y gatos. Llegamos a una fuente de agua abundante con una pequeña laguna. Es un lugar apropiado para comer, hay agua, un banco, lugares para sentarse y está a refugio del viento. Durante la comida observamos unos peces enormes en la laguna. Parecen truchas y nos sorprende su tamaño. 

Tras la comida regresamos por el mismo camino hacia el punto de partida. Salimos de Andarraso y volvemos a la pista. Desde luego la bajada es más rápida y cómoda. Descubrimos algunos picos lejanos antes de volver al bosque de robles.

Iniciando el descenso antes de entrar en el robledal

El recorrido de regreso hacia Inicio no tiene más incidencias. Avanzamos rápido y sin notas especiales que mencionar. Volvemos al bosque, contemplamos unas hiedras enormes que han crecido sobre algunos robles. Comentamos las próximas excursiones que tenemos planeadas en la agenda.

Regresando entre el robledal

Alguien comenta "regresamos al Inicio". Nos reímos. Nunca mejor dicho. Llegamos al coche sobre las cinco de la tarde. La excursión ha estado muy bien y el día perfecto.

martes, 17 de octubre de 2023

El hayedo Tronisco 15/10/2023

 Empezamos el curso con un poco de retraso con una excursión propia del otoño: el hayedo Tronisco. Partimos de la zona recreativa de Cofiñal. Avanzamos hacia el norte por la carretera y, a unos 500 metros del pueblo, tomamos una pista que asciende por la ladera hacia el este. Somo pocos: dos coches con una familia, Alex, Javier y Charly.

Al inicio de la pista de ascenso

El día está más bien fresco, y el cielo totalmente cubierto de nubes. No se espera lluvia hasta madia tarde. Avanzamos siempre por una pista que va ascendiendo poco a poco. A nuestro alrededor tenemos escobas y helechos. De frente tenemos el pico de San Justo, a la izquierda el valle del Porma y detrás el pico Susarón. Pronto entramos en el bosque de hayas.

Entramos en el hayedo

Es un bosque relativamente joven, con hayas no muy gruesas, pero bastante denso.  El suelo está cubierto de hojas pardas. Hay un silencio solo interrumpido por la conversación amena. Somos pocos y vamos bien agrupados. Los árboles tienen la mayor parte de sus hojas todavía verdes.

Los árboles tienen todavía verdes sus hojas

En algunos tramos la pendiente es un poco más fuerte, pero se avanza sin dificultad por la pista bien marcada. De vez en cuando encontramos un desvío. Hay que saber cuál es el camino correcto. No hay problema.

Seguimos avanzando por le hayedo

Pasamos varios desvíos, un portillo y, ya cerca del punto más alto, hacemos una breve parada para repostar. Compartimos chocolatinas, zumos y barritas energéticas. Volvemos a seguir nuestro camino. Pronto llegamos al collado de la Fontesquera. Son casi 1550 metros de altura.

Collado de la Fontesquera

Hemos salido del hayedo. A nuestra izquierda tenemos una montaña imponente entre nubes: el Alto del Sextil. Alrededor hay retamas, pastos y algunos árboles. Hacemos una parada para tomar fotos. Después hay que decidir cuál es el camino correcto para seguir hasta nuestro punto de partida.

Los jóvenes felices de la excursión

Tomamos el desvío correcto. Ahora la pista desciende por terreno despejado. A nuestro alrededor las laderas están llenas de retamas grandes. Hace poco han limpiado la pista y en el suelo hay abundantes restos vegetales. En algún momento la pendiente es fuerte y hay que bajar con cuidado de no resbalarse.

Descendiendo entre retamas

Son alrededor de las dos de la tarde cuando empiezan a caer algunas gotas de agua pequeñas y dispersas. Vamos a confiar en que la lluvia no se adelantará. Pasamos cerca de la majada de la Fontesquera, una zona de pastos para el ganado. Seguimos por nuestra pista hacia Cofiñal. Pero en un momento nos encontramos con una lluvia ligera, pero que moja. Paramos para protegernos con chubasqueros. Pero no dura mucho, la lluvia cesa pronto. 

Seguimos hacia Cofiñal

Tenemos hambre, así que al encontrar un rincón protegido entre los árboles, paramos a comer. Tenemos tiempo de comer con tranquilidad. Javier comparte su tortilla deliciosa. Pero no queremos arriesgar. Acabada la comida, emprendemos de nuevo el descenso. El pueblo está cerca. Al poco, vuelve la lluvia. Esta vez parece que va más en serio.

Último tramo del descenso preparados para la lluvia

Afortunadamente la lluvia para casi por completo en poco tiempo. Tenemos tiempo de llegar a Cofiñal sin más incidentes. Una excursión sencilla y breve para empezar bien el curso.

martes, 20 de junio de 2023

El zofreral de Cobrana 18/06/2023

¡Extraño nombre para una excursión! Un zofreral es un bosque de zofreiros o zufreiros, más conocidos como alcornoques. Y Cobrana es una población situada a unos dos kilómetros al este de Congosto, en el Bierzo. En esta ocasión, retrasamos el Trekking Familiar Anciles al tercer domingo de junio. ¡Y parece que resultó un acierto!

Nos juntamos diez personas en Cobrana. Resultó ser una población no pequeña, con las calles bien asfaltadas, en la ladera sur de Peñas de la Riestra. El día tiene una temperatura moderada con nubes y claros. Un tiempo adecuado para una excursión.

Iniciando la marcha en Cobrana

Salimos del pueblo por una pista que avanza hacia el sur. Enseguida tomamos un desvío hacia el este que pasa al lado del cementerio. Entramos en un bosque formado por robles y encinas principalmente. Pronto encontramos los primeros alcornoques con su corteza pelada. Para algunos es un descubrimiento. La corteza del alcornoque se puede arrancar sin dañar el árbol. Es una corteza muy gruesa y acolchada. De ella se extrae el corcho.

Caminando entre robles y encinas

La pista por la que avanzamos tiene muchos desvíos. Aunque hay señales que indican el camino, vamos siguiendo un track que tenemos marcado en el GPS. Pronto encontramos algunos troncos de castaño muy viejos y singulares.

Uno de los muchos castaños singulares que encontramos

Vamos tomando desvíos por pistas o por sendas bien marcadas. Normalmente avanzamos por pendientes muy suaves, aunque hay algunos tramos con la pendiente más fuertes. Pero siempre hacia arriba. Encontramos otro tronco de castaño muy retorcido y totalmente seco. Pero muy original.

Un tronco muy singular

A veces encontramos puentes artesanales de madera sobre un cauce totalmente seco.

Puente artesanal

De vez en cuando paramos ante un tronco enorme. Alguna, -porque suele ser alguna chica- se anima a trepar a lo más alto del tronco.

Otro tronco de castaño singular

El bosque es muy singular, a veces casi mágico. Se avanza sin dificultad. La conversación es amena. Hacemos alguna parada para reponer fuerzas. Después seguimos avanzando por el camino. En los cruces de pista hay que decidir cuál es el camino adecuado. En todo caso, todos los caminos se comunican, así que, si sabemos dónde estamos, no nos perdemos.

Otro puente sobre terreno seco. Al menos ahora

Salimos ahora a una pista más ancha rodeados de pinos, retamas y diversos tipos de árboles. Llegamos al extremo más oriental del recorrido y tomamos otra pista hacia el occidente. Se acerca la hora de la comida y el hambre empieza a sentirse. Pero queremos parar en un lugar a la sombra y fresco. Tomaos un desvío por una senda más estrecha que asciende con un pasamanos de madera.

Volvemos a una senda más estrecha

Nos vamos elevando sobre el valle. Entre los árboles podemos ver el valle del Bierzo. Más al oeste empezamos a ver la extensión del embalse de Bárcena. Por fin encontramos un lugar adecuado para comer: hay sombra, aunque la pendiente es pronunciada. Cada uno se coloca como mejor puede y damos cuenta de nuestros bocadillos. No hay prisa, ya hemos recorrido la mayor parte de la ruta.

Vista del valle entre los árboles

Una vez reposada la comida, retomamos la marcha. Pronto llegamos a un mirador con mesas de piedra y buenas sombras. ¡Este hubiera sido el mejor lugar para comer! El paisaje desde aquí es precioso. Se contempla desde el embalse de Bárcena, los pueblos cercanos abajo, las montañas del Bierzo y al fondo los Montes Aquilanos y la Sierra del Teleno. Al este sigue el valle del río Boeza.

Buenas vistas desde el mirador

Un pequeño reposo para contemplar el paisaje y cambiar impresiones. El camino sigue ahora casi siempre para abajo.  Pronto contemplamos el pueblo de Cobrana, nuestro lugar de partida y destino. El camino baja rápidamente. A la entrada del pueblo encontramos unos cuantos cerezos cargados de frutos rojos. Algunos tienen la mitad de sus ramas sobre el camino. Parece que nadie recoge las cerezas. Así que aprovechamos para tomarnos sobre la marcha un segundo postre delicioso.

Terminando ya la excursión

Hacemos una nueva parada a la entrada del pueblo a la sombra de un gran árbol. El pueblo es grande y todas las calles se parecen. Tardamos un poco en localizar el lugar donde habíamos dejados los coches. Allí conocimos a Pedro, un paisano del lugar que se encarga de mantener en buen estado la ruta y las señales indicadoras. ¡Gracias por todo Pedro!

Nos despedimos hasta la próxima excursión. Pero uno de los coches decidió visitar la Virgen de la Peña, el mirador del Bierzo. En lo alto del monte hay un santuario de piedra bastante grande. A su lado un hotel en cuya terraza te puedes tomar un refresco mientras contemplas un paisaje imponente.

Desde el mirados de la Virgen de la Peña

Allí pudimos reponer líquidos, comentar las aventuras del día y recordar historias de otros años. En el viaje de vuelta cayó un chaparrón curioso. Afortunadamente el tiempo durante la excursión resultó estupendo. La próxima será ya en septiembre. ¡Feliz verano a todos!