Trekking

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miércoles, 17 de noviembre de 2021

Valle de Valdesamario 14/11/2021

Este mes hemos acercado hasta la localidad de Valdesamario para recorrer su valle. Hemos tenido un día fresco, pero soleado, con un paseo muy agradable. Dejamos los coches en la parte alta del pueblo y nos adentramos, caminando en medio del pueblo, hacia el sur. Casi el primer kilómetro de recorrido discurre por carretera hasta llegar a Barrio de la Parte, una población que ahora parece deshabitada. Desde aquí la ruta sigue por una pista en muy buen estado y con apenas pendiente, que entre robles y retamas remonta el valle casi paralela al arroyo de Valdesamario.

Entrados ya en la pista

En esta ocasión estamos pocas personas. Solo ocho. Lo más jóvenes tienen exámenes y han quedado en casa trabajando. Esto aporta cierta calma a la excursión y una conversación tranquila y amable.

Conversación tranquila durante la excursión

La pista avanza con una pendiente apenas apreciable. La sensación térmica es agradable. Incluso hay quien avanza en marga corta. Con frecuencia tenemos cerca el arroyo que alegra el paso con su murmullo.

Avanzamos tranquilos, pero sin apenas paradas

En algunos tramos avanzamos entre un bosque de robles con la senda cubierta de hojas caídas. En algún momento tenemos que cruzar el arroyo por un puente de madera muy bien preparados y evocador.

Cruzando el arroyo

Seguimos avanzando hacia el oeste con un caminar sereno y sin apenas paradas. De vez en cuando hay un desvío y hay que decidir la dirección correcta. La mayor parte del recorrido está señalizado con postes de madera. Pero en ocasiones hay que consultar el mapa digital para tomar la decisión adecuada.

Caminando sobre hojas caídas

Volvemos a cruzar el arroyo en dos ocasiones más. La marcha es muy agradable. No hay dificultades, no se requiere preparación ni mayor esfuerzo que el propio de un camino llano.

Cruzando de nuevo el arroyo

Ya cerca del pueblo de Ponjos, el recorrido sale a la carretera. Hay un momento de duda. La carretera apenas tiene tráfico. Pronto resolvemos que avanzando unos doscientos metros por carretera, retomamos la pista que nos lleva finalmente hasta Ponjos que será nuestro punto más lejano.

Todos los excursionistas en Ponjos

Son más de las dos y media de la tarde. Ya es hora de comer. Encontramos un lugar muy adecuado al lado sur de la iglesia de Ponjos. Entre sol y sombra. A elegir. Ponjos es una población alargadas y estrecha con pocos habitantes en este momento. Hay casas de piedra muy bien restauradas al lado de otras sin arreglar en muchos años. Después de la comida algunos reposan en amena tertulia mientras otros visitan los alrededores. Hay un viejo molino muy curioso, pero que necesita reparaciones.

El viejo molino de Ponjos

El sol está bajando en el horizonte. Es hora de regresar. tomamos para la vuelta en mismo camino de la mañana. Ahora ya conocemos bien el recorrido. Quizá por eso avanzamos un poco más rápido y no hacemos paradas. Las conversaciones fluyen al ritmo de las pisadas.

Cruzamos los mismos puentes que a la ida

Llegamos a nuestro punto de partida cuando el sol ya está por debajo de las montañas circundantes. La excursión ha sido muy agradable y ha requerido poco esfuerzo, aunque hemos recorrido unos 15 kilómetros. Los asistentes aprueban mayoritariamente el recorrido. La organización toma buena nota para futuros planes.