Trekking

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martes, 16 de abril de 2024

Tierras del Torío 14/04/2024

 Al segundo intento hemos conseguido completar la ruta por Tierras del Torío. El domingo iniciamos la ruta en Garrafe de Torío trece personas. Cruzamos un puente de piedra sobre la línea del tren de vía estrecha y seguimos por una pista forestal.

Iniciando la marcha

El día es más bien caluroso para ser primavera. El cielo está casi totalmente despejado. La pista sigue recta adentrándose en el monte con una pendiente muy ligera que hace sencillo el avance.

Marchamos por una pista con una pendiente muy ligera

Enseguida surge la conversación amena. Algunos llevaban tiempo sin asistir a una excursión de Trekking Familiar Anciles. A nuestra derecha discurre el arroyo de Valdecarros con poca agua. A nuestra izquierda un robledal.

A nuestra izquierda tenemos robles

La pista está en muy buen estado. Pero de vez en cuando encontramos un charco con barro. Tras casi una hora de ascenso suave, llegamos a una enorme charca llega de agua en la que vive un ruidoso coro de ranas que nos llama poderosamente la atención:


Nos paramos para contemplar y escuchar el espectáculo y para hacernos unas fotos.

Los excursionistas ante la charca

Para poder seguir nuestro camino tenemos que superar un par de veces el pastor eléctrico porque la charca anega la pista por la que avanzamos. Un poco más tarde, nuestro camino se desvía hacia el norte. Ahora tenemos un paisaje más abierto, con las montañas próximas a la vista. Sopla una ligera brisa que hace más agradable el camino.

Avanzamos hacia el norte, con las montañas en el horizonte

La pista avanza casi sin pendiente. El camino se hace más agradable. El sol cae fuerte, pero caminamos contentos. El paisaje es precioso. La compañía muy agradable.

Caminamos cómodamente por un paisaje muy abierto

El horizonte es muy amplio. Por delante de nosotros, a la derecha, una torre indica la presencia de Fontanos, uno de los pasos importantes del camino. Un poco más adelante, llegamos a un mirador con un cartel que nos indica las montañas que tenemos a nuestra vista. Por el oeste el Fontañán. A su lado, muy a lo lejos, las Ubiñas con algo de nieve y perfectamente visibles. Más cerca, casi frente a nosotros, destacan el Cueto San Mateo y el Correcillas. Hacia el este Peña Valdorria y Peña Galicia.

En el mirador con las montañas al fondo

Aprovechamos la parada para tomar un tentempié. Se está bien aquí. Reanudamos la marcha hacia el este, camino de Fontanos. Hay unas pendientes un poco más pindias, pero son breves. Hacia el norte un desvío bonito nos llevaría hasta Matueca. Pero seguimos a Fontanos. A la entrada del pueblo hay un banco con unas vistas magníficas.

Llegando a Fontanos

Todavía es pronto para comer. Cruzamos el pueblo, hoy casi desierto, y tomamos otra pista que nos llevará al punto de partida. No hay sombras y el sol cae inmisericorde. Antes de seguir por la pista de regreso, localizamos un pinar con buena sombra. Allí sí que hacemos una buena parada para comer, reponer fuerzas y descansar un rato.

Saliendo de Fontanos

Descansados y más frescos, retomamos de nuevo la pista de regreso. Ahora el paisaje cambia por completo. De avanzar por un terreno abierto y con grandes horizontes, pasamos a un robledal con árboles medianos y con los primeros brotes de la primavera. Pero todavía sin hojas. 

Avanzamos ahora entre robles

El camino es, en su mayor parte, cuesta abajo. Pero de vez en cuando hay repechos cortos de ascenso. Ahora el calor vuelve a sentirse. Ya no tenemos la brisa abierta de la mañana.

El calor vuelve a hacer la marcha algo más cansada

De vez en cuando la pista tiene un desvío, hay que consultar la ruta para no perder el camino. Se ven muchos árboles y ramas cortados. Están recogiendo leña para mantener el monte limpio. El camino de vuelta es breve. Pronto encontramos una bajada un poco más pronunciada que nos lleva a la pista por la que iniciamos la marcha por la mañana. En algún tramo hay que bajar con cuidado, pero sin peligro.

Último descenso pronunciado

Cruzamos el arroyo Valdecarros, llegamos a la pista y poco después estamos de nuevo en Garrafe. Son las primeras horas de la tarde. Algunos tienen prisa, otros nos rehidratamos convenientemente. Una excursión, la primera de primavera, bonita, sencilla y muy agradable.