Trekking

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jueves, 26 de septiembre de 2019

Casa Mieres 22/9/2019

Este curso hemos retrasado el inicio del Trekking Familiar hasta el cuarto domingo de septiembre. Entre otros motivos para empezar las excursiones una vez iniciado el curso escolar. Esta vez nos hemos acercado hasta Pinos, en Babia, para subir hasta Casa Mieres y alrededores.

Hemos tenido un problema con la cámara de fotos y hemos perdido casi todas las fotos el día. Una auténtica pena. Esta vez habrá pocas fotos.

El camino empieza en el pueblo de Pinos, a casi 1300 metros de altura. Recorremos una pista rural que remonta el Arroyo de la Alcantarilla. A pesar de su nombre es un bonito arroyo de montaña. El día anterior estuvo lloviendo constantemente y hubo gente que se desanimó. Pero el día resultó estupendo para caminar. El suelo de la pista tenía algunos charcos, pero no resultó molesto.
Pista de ascenso hacia Casa Mieres
Todo el recorrido es una pista ascendente sin demasiada pendiente. De vez en cuando cruzamos el arroyo por un puente más o menos artesanal. Por el camino encontramos alguna fuente. A los lados de la pista hay ganado vacuno pastando, vigilado por imponentes mastines. En ningún momento nos molestan. A pesar de que alguno quiere torear....

En aproximadamente dos horas llegamos a Casa Mieres. Se trata de una amplia zona de praderías verdes donde pasta el ganado vacuno. Hay zonas encharcadas. Muxu, el perro de los Fanjul, que no para de correr arriba y abajo, se embarra totalmente. Seguimos camino arriba. Pasamos al lado de un pequeño embalse donde conseguimos que Muxu se bañe y quede en estado de revista. Llegados a la Vega de Candioches, un amplio valle verde, buscamos un lugar para comer a refugio del viento fresco.
Regresando por la Vega de Candioches
Tras la comida, los mayores reposan un poco. Mientras, los jóvenes exploran las rocas de alrededor y los pequeños ascienden un poco más por el valle. Algunos tienen exámenes esta semana y quieren regresar pronto para estudiar. ¡Impresionante testimonio!

Pronto emprendemos el camino de vuelta sin entretenernos en explorar nuevos territorios. El descenso es más rápido y cómodo que la ascensión. El cielo se va cubriendo de nubes, pero no amenaza lluvia. Por ahora.
Camino de regreso. Con el pueblo de Pinos a la vista
A las seis de la tarde estamos ya todos de regreso en Pinos. Cuando estamos ya todos en los coches, dispuestos a volver a casa, empieza a llover ligeramente. ¡Hemos acertado con los tiempos!